De mis ganas de nada

Desde que llegue no he hecho mucho de provecho; cosa que no va cambiar en un rato, por el simple hecho de que no se me da la gana. Lo acepto: Estoy de floja y me encanta, se que hay trabajo pero no he hecho gran cosa por trabajar y de hecho he rechado 2 opciones que parecian buenas. Y es que a veces la irresponsabilidad ayuda a la estabilidad.

Necesita eso: espacio libre para pensar y que me diera cuenta de tantas cosas.

Debo decir que me preocupa haber recuperado mi incapacidad de llorar (y tal vez tengas razon, que me preocupe es buena señal) porque desde que mmm decidi algo en relacion a la amistad de una persona he tenido haaaartas ganas de llorar y no me sale. Luego gane un concurso de cartel, del cual pense que ya no pasaria nada.... y trate de compartir mi estupida alegria, me recordó el mundo que toy sola y otra vez, ganas de llorar y no puedo.

En mi casa mis papas aprendieron a ir al cine solos! En serio. Paso mucho para que mi hermano y yo despues de insistirles que no nos avisaran/insistieran cuando quieren ir al cine fueran. Sera un tonteria pero en serio me dio mucho gusto que ayer hablaran a mi cel: "donde estas" "en la calle" "Nosotros tambien, llegamos tarde". ¡Pues que bueno!

Uno se acostumbra. A defender sin que se note que defiendes, a preguntar como estas? sin esperar porque se interesen en tu vida. A sentir otras miradas. A comer flan rosa con gusanos verdes (ah! los sobrinos). A oir canciones cursis. A leer frente a camaras de video. A caminar en la lluvia (aun los felinos). A que te digan cuidado y solo sonreir y decir "tienes razón" ( y es que desgracidamente tienes razon, alguien va a salir mal). A platicar con alguien en coma (bendito, el tiene un pretexto para no contestarme). A ver una serie tras otra. A correr bajo llovizna. A atar agujetas miniatura. A no comer papas fritas. A ser mala. A aguantarme las ganas de decir: eres una estupida. A hacer collares verde limón y meter las estrellas en la caja blanca (porque, obvio, la rosa es para los corazones). A que te digan osito de peluche (a el no le rompo la boca porque tiene 6 años). A explicar el termino "cariñativo". A decir te quiero, la mitad de las veces en serio. A brincotear en la calle. A cazar seres imaginarios. A no entender. A que te pregunten "¿Andas con alguien?". A ser indiferente. A inventar cuentos con finales felices. A dormir en un sillón. A tener miedo, a tener valor. A platicar mi vida este año sin mencionar los nombres que no valen la pena ser mencionados. A los besos en la mano. A los chismosos. A la niña buena, que lo es por su propia desicion. A dejarte caer. A reir con la mirada. A bailar. Al "me gustas", al "nunca me caiste bien". A mentir. A regañarlos por decir mentiras. A no llorar. A querer de " a mentis".

En la foto...yo, en ojos de un amigo, en el color que me hicieron sentir.